Resolución de conflictos entre particulares o empresas mediante arbitraje privado.

Evitar el procedimiento judicial mediante sumisión a arbitraje.

Cuando surja un conflicto comercial o de cualquier otra índole que impida continuar con la actividad de una empresa o un negocio, o en el ámbito privado ya sea por la interpretación ejecución o incumplimiento contractual, si el conflicto se resuelve mediante arbitraje, ahorrará mucho tiempo y probablemente mucho dinero. La administración de justicia está colapsada por la cantidad de asuntos que se envían al año. Ello provoca que se enquisten los problemas o que cuando llegue la sentencia final sea demasiado tarde.

Los árbitros somos juristas, en mi caso con una dilatada experiencia como abogada ejerciente, que nos comprometemos a resolver en un plazo de tiempo. El laudo que dictan los árbitros es de obligado cumplimiento y ejecutable, y no se puede apelar mas que por unas causas muy tasadas. Ello quiere decir que lo que podría ser un problema que perdure durante años, se solucione en un espacio muy pequeño de tiempo. 

Así cuando surja un problema que impida el buen funcionamiento de un negocio o un acuerdo, mediante el arbitraje se garantiza la rapidez de resolución.