Feijóo no se sentará el próximo lunes con Sánchez para celebrar el primer cara a cara electoral y rechaza la idea del jefe del Ejecutivo de celebrar hasta seis debates entre los dos dirigentes, uno por semana hasta que se abran las urnas. Génova tacha la iniciativa de "excentricidad" fruto de la "ansiedad" y de la "desorientación" de un presidente del Gobierno que "está más cómodo en un plató de televisión que en la calle". Así lo ha confirmado el portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper, durante una rueda de prensa en la sede del partido.
El PP, no obstante, no descarta aceptar un cara a cara televisado entre Feijóo y Sánchez antes del 23 de julio, pero durante la campaña electoral. "No descartamos ningún escenario", insistía Sémper, que reiteraba que, en cualquier caso, "el guion y los tiempos no nos lo va a marcar Sánchez". Génova no ha decidido aún si el líder popular participará en algún debate electoral antes de las elecciones, ni tampoco aclaran cuál sería el formato predilecto para Feijóo: si un único debate sólo con Sánchez, su principal oponente político; o un formato en que se abra la puerta al resto de formaciones políticas.
"Cuando uno quiere desviar la atención, propone excentricidades", reiteraba el portavoz de campaña del PP, que insistía en que el partido no entraría en la "provocaciones" de Sánchez. Lo cierto es que el Partido Popular no ha respondido aún a las cuatro peticiones que han formulado ya diferentes televisiones nacionales a los candidatos políticos que se enfrentan a las urnas, y se encuentran aún analizando el escenario más favorable para Feijóo. "No vamos a entrar al trapo,ni en un marco de barro, de enfrentamiento gratuito y poco edificante", reiteraba.
La semana ha arrancado con una propuesta peculiar por parte de Sánchez: celebrar hasta seis debates electorales con Feijóo de aquí al próximo 23 de julio. "Espero al señor Feijóo el próximo lunes", lanzaba el jefe del Ejecutivo este lunes, durante unas jornadas organizadas por elDiario.es. El candidato socialista busca de esta manera centrarse en el cuerpo a cuerpo dialéctico con la líder de los populares, un formato en el que creen en Ferraz que Sánchez saca ventaja al candidato del PP. El objetivo pasa por intentar retratar a Feijóo por su dependencia de Vox, ya que estos eventuales debates coincidirían con las negociaciones para la formación de los parlamentos autonómicos, a pesar de que la instrucción de Génova es la de dormir esos pactos a después del 23-J.